EL GRAN JERÓNIMO


El 13 de octubre de 1990 nació un niño, cuyo nombre era Gerónimo, lamentablemente padecía una discapacidad física.  Su  familia era  humilde y no tenía el dinero suficiente para pagar su tratamiento;  sus padres al ver que su hijo había nacido con esa discapacidad tomaron la dura  decisión de dejarlo en la puerta de alguna de las casas de un barrio muy prestigioso de la ciudad.

Para su madre sería muy difícil dejarlo allí, ya que  era su primer hijo, sangre de su sangre y carne de su carne.  Los esposos emprendieron su camino para unos de los barrios más importantes de la ciudad para dejar a su hijo en la puerta de alguna de esas  casas.  Al dirigirse a ese barrio vieron a una familia de altos recurso jugando con su hijo, eso hizo brotar los sentimientos y emociones de la pobre madre de Gerónimo,  porque ella no iba a pasar esos momentos agradables con él y su esposo, ella no podría ver su hijo corriendo, ni mucho menos jugar, no podría escuchar por primera vez la palabra mamá o mami te quiero mucho, era una escena desgarradora ver a esta madre con una gran lucha interna y un rostro bañado en lágrimas las cuales caían sobre el rostro de su hijo pequeño y discapacitado.  De repente como si una fuerza sobrenatural y divina hubo venido sobre ella, alzo sus ojos al inmenso cielo azul y dando un inmenso grito dijo… ¡noooo!, no lo dejaré en ningún lugar, estaré con él, tomaré las fuerzas necesarias y saldremos adelante, hare lo necesario pero mi Gerónimo estará con nosotros y será un niño feliz.

Al pasar el tiempo los padres de Gerónimo se divorciaron, su padre no fue tan perseverante como su esposa, ya que ella era una mujer esforzada y valiente y hacía de todo por su hijo;  cada quien tomo su camino y  el gran Gerónimo

(como lo llamaba su madre) se quedó con ella.  El niño fue creciendo a medida que pasaba el tiempo, crecía en estatura y sabiduría; pero de su padre de aquel hombre que fue cobarde y falto de valentía no se supo nada más.

La mamá de Gerónimo trabajaba en una casa de familia, llevaba ya algún tiempo trabajando allí, su patrón era muy bueno con ella, pues habían permitido que viviera allí junto con su pequeño hijo el gran Gerónimo. Su sueldo lamentablemente  no le alcanzaba para pagar el tratamiento del niño y todo lo que conllevaba esa discapacidad pues la cirugía y las terapias eran muy costosas. En una ocasión viendo que el tiempo pasaba y por más que ella ahorrara nunca podría alcanzar tan grande suma de dinero, toma la decisión de hablar con su patrón, un hombre muy solitario y callado, el cual vivía sumido en una gran tristeza, pues hacia algunos años había perdido a su esposa y su hija su única hija en un accidente aéreo, desde allí, desde ese momento la vida de este pobre hombre cambió.  Gardenia, que así se llamaba la mamá de Gerónimo se dirige a hablar con él, esta pobre mujer temerosa y sollozante lanza sus primeras palabras al hombre que era su patrón; Gardenia cuenta toda su triste historia a este hombre cuyo nombre era Clemente Vizcaino, un gran hombre de negocios y dueño de algunas empresas. El con su rostro pálido y atónito le dice: “mujer tanto tiempo trabajando en esta casa y no sabía del problema de tu pequeño”, que egoísta he sido, sumido en mi tristeza y algunos necesitando de mi ayuda.    Te ayudaré, llevaremos al tu pequeño a los mejores centros médicos de Estados Unidos, allá lo podrán operar y rehabilitar.  Pasan algunos días y viajan para los Estados Unidos; operan al gran Gerónimo y empieza su rehabilitación, con el pasar del tiempo Gardenia y Clemente se relacionan más y más, ya no es su patrón, es su apoyo, su amigo, su compañía.   Pasan meses y Gerónimo ya da sus primeros pasos, que alegría, que gozo en el corazón de Gardenia su adorada madre y de Clemente.

Regresan ya a su país natal, Gerónimo ya camina, corre, patea la pelota, es un niño normal y Gardenia se recrea mirando a su hijo como un niño totalmente sano. 

 

La relación de Gardenia y Clemente era ya muy bonita, Clemente se había enamorado de esta mujer, la amaba en silencio y ella a él…hasta que un día Clemente asesorado por su mejor amigo, decide romper ese silencio y le dice que la ama y se quiere casar con ella, vaya sorpresa para Gardenia.   Así fue, se casaron, formaron una bella familia junto con su gran Gerónimo y se fueron a vivir al extranjero.